MERCADO MEDIEVAL LLOMBAI

Llombai es un pequeño pueblo del interior de Valencia cuya importancia fue más bien escasa hasta que en 1494 la familia Borja, más conocida por el italianismo Borgia, compró la baronía de Llombai a la familia Centelles, con lo que, además de papas, Alejandro VII y Calixto III fueron los barones de etsas tierras. Algunos años después Carlos I concedería a Francisco de Borja el título de Marqués de Llombai, lo que convirtió el pequeño pueblo en un centro cultural y espiritual.



Aprovechando las fiestas patronales en honor a San Antonio Abad, Llombai recrea un mercado de la época, y no lo hace sólo con puestos en plan mercadillo, sino que gracias a la compañia “La Fragua de Vulcano” se recreará el conjunto de la sociedad de la época con multitud de representaciones en vivo: teatro, danza, cetrería, exhibiciones de oficios… Para los talleres se recrean hasta 14 casas de la época

El sábado por la mañana los vecinos de Llombai viajaron 500 años hacia atrás en el tiempo para revivir el Renacimiento y redescubrir la grandeza de la familia Borgia. Durante el paseo por la historia te encontrarás con todo tipo de mercaderes, artesanos, soldados, damas, caballeros, brujas, juglares, bailarinas… Todo cuidado al más mínimo detalle, desde las vestimentas hasta las herramientas están sacados de documentos de la época gracias a la labor de investigación realizada con anterioridad.

No faltó, tampoco, la tradicional exposición de cetrería compuesta por más de 30 aves rapaces. Creo que es la mayor que he visto nunca, búhos, águilas, halcones, buitres… a cada cual más hermosa.

Hasta con cuarto banderas a la vez.

Más de 250 personas se encargaron de recrear los desfiles militares de la época además de realizar demostraciones de duelos.

Yelmos, espadas y demás.

Piezas de armadura variadas.

Una pieza de artillería un poco peculiar.

Por hombrera no será....

¿Qué sería de un mercado medieval sin la comida? Esta fue la nuestra: churrasco, chorizos, morcilla y una tostada gigante de jamón. Ante todo hay que mantener las tradiciones, aunque sea a pesar del colesterol

MERCADO MEDIEVAL XÁTIVA

Hace un par de semanas se celebró en Xátiva una pequeña feria medieval con todo lo típico en este tipo de eventos, productos gastronómicos, cueros, duendes, caballitos para los niños...y el inevitable armero con cosas muy interesantes.

Cota de malla vista por detrás.

Coraza musculada preciosa, me encanta.

Un poco de todo.

Espadas, hachas, grebas...

La lórica de mis sueños.

Para los más pequeños.

El puesto de los cueros muy completito.

Los duendecillos más graciosos.

GLADIUS.LA ENPUÑADURA 3

Bueno, vamos terminando que es gerundio, que los escudos para la tropa me esperan impacientes...¡¡hoy terminamos la gladius!!

Lijamos bien toda la masilla de madera, eliminando la que sobra e igualando todo.

Con el betún de judea lo pintamos todo bien, dando más capa al pomo que absorbe menos.

Protegemos la hoja con cinta americana ( no tengo cinta de carrocero)

Y así pintamos la guarda donde está en contacto con la hoja sin pintar esta.

Una buena lijada con lija fina, de 400.

Y ya está terminada¡¡¡¡¡¡¡

Podeís guzgar vosotros mismos, para mi el resultado es satisfactorio, ahora veremos si me animo a hacer una vaina para la gladius ...veremos.

GLADIUS. LA EMPUÑADURA2

Bien, después del empacho navideño proseguimos nuestra tarea de un intento de gladius, me parece que la empuñadura me dará más trabajo que la misma hoja...paciencia pués.


Sacamos el centro de la guarda, observad el puntito, marcamos y taladramos.

Como no me convencía como estaba quedando el tramo central cogemos un palo redondo de 3'5 cn. de diámetro sacado de una pata de una silla abandonada en un contenedor ( mi alma de rumano escarbabasuras de nuevo) y con el acesorio de puas de acero del taladro le hacemos las acanaladuras para los dedos.

El trozo de la izquierda es como era originalmente, y a la derecha tras pasar por mis manitas y arriba los accesorios de taladro usados. El del centro come mucho material y los de los extrmos lo dejan todo más fino que un pensamiento.

Ale ,al tornillo de banco y taladrado longitudinalmente.

Una parte delicada del proceso es este, rebajar el extremo de la gladius hasta convertirla en un delgado y redondo vástago de 4 mm.

Después con la terraja se le hace rosca a ese vástago para enroscar el pomo, recordar que es un tirador de cocina y que va roscado.

Se coloca la guarda tras untar todo el vástago con una silicona de las fuertes.

Se coloca la pieza central, se rosca el pomo y vemos que todo encaja casi bien.

Con la pasta de madera rejuntamos todas las uniones e inperfecciones, ya que cuando seque se puede lijar y pintar sin problemas. Traté de hacer unas arandelas de cuero para estas uniones como me aconsejó ferro, pero como hice la longitud del vástago un poco justa no me roscaba el pomo...otra vez será.

Y así va quedando el invento, parece que bastante bien ( sorprendentemente bien dice mi mujer) otro día más y mejor, adeuu.