Por fin tengo dos buenos listones de madera de roble para hacer unas espadas decentes y así poder entrenar la lucha con espada como en la serie spartacus, de la que soy fan incondicional, sin temor a amputarnos un brazo ''sin querer''.
Los listones son una pasada, son perfectos, sin nudos ni fisuras por ningún lado y de suficiente grosor.
Dibujamos la gladius.
Empezamos a recortar la silueta y vemos que la madera es dura de cojones extremadamente resistente al corte con la caladora de 350 w que tengo.
Así que le hago un precorte con la escuadradora del taller para ahorrar el máximo esfuerzo posible.
Ya está toda recortada con paciencia y esfuerzo...humm.. ¿ toda?
No, falta recortarla de gruesa, un precorte con la escuadradora y el resto a base de serrucho, lo que supone un considerable esfuerzo pq el roble es la ostia de duro extremadamente resistente al corte.
Bueno, lo más dificil ya está, ahora toca el trabajo delicado.
Esto comienza a tener buena pinta.
Con la lijadora neumática vamos dando pasadas pacientemente y redondeando los filos.
Y lo mismo hacemos con la empuñadura, pero sin esmerarnos mucho por el centro y más por el extremo, ya vereis por qué.
Ahora marcaremos las ranuras para los dedos para que acople bien a nuestra mano.
Hacemos las marcas a lapiz para guiarnos a la hora de rebajar la madera al hacer los surcos.
Otro día seguimos.